Probablemente alguien piense que qué demonios hago hablando de Huecco en este blog. Pero tengo una buena razón para hacerlo, os lo prometo. Como puede que sepáis, la ascendencia de Huecco es hurdana, es decir, del norte de Extremadura.
Que su abuelo fuera de Marchagaz es algo que jamás ocultó. De hecho veranea en Ribera Oveja, en Casas de Palomero, donde tiene su refugio para componer. No es tampoco la primera vez que hace algo en Extremadura: ya grabó en la región el videoclip de La Brújula, uno de los singles de su anterior álbum.
Y es esta ascendencia y ese vínculo con Extremadura, que siempre ha tenido muy presente, el que sin duda ha tenido en cuenta a la hora de componer y producir Abuelo, uno de los temas de su último disco, Lobbo.
Se aprecia sin echarle demasiada imaginación una clara inspiración en los perantones tan típicos del folklore de esa zona, agregando también el oído y el corazón del intérprete. El resultado es una canción quizá un poco ñoña (cosa lógica, viendo el tema de la letra) pero, desde mi punto de vista, redonda.
Gracias, Huecco, por poner tan de manifiesto el folklore de tu tierra y por acercarlo a gente que quizá nunca lo había escuchado o a quien no le había interesado. Y gracias, Paco, por ponerme en la pista de esto.